martes, 12 de mayo de 2009

Niños zombie a la vista

Una buena amiga, docente de un centro educativo ubicado en una zona "urbano-marginal" de un deprimido municipio del nororiente colombiano, me comentó hace poco que el año pasado cierta ONG convocó a una reunión extraordinaria a todo el cuerpo docente de su Institución. El tema era claro: el control de los estudiantes - niños- con "hiperactividad y déficit de atención"; los profesores acudieron a la charla ciertamente esperanzados en aprender a atender casos problemáticos de niños que demostraban comportamientos violentos y actitudes poco adecuadas para su edad, dadas las lamentables condiciones de vida que tiene que soportar (vale decir, los docentes tiene identificadas varias causas sociales ya que se involucran con el medio donde los estudiantes se desarrollan).Buena parte del colectivo estudiantil procede de otras regiones como producto del destierro oprobioso que sufrieran a manos de grupos armados al margen de la ley- en ocasiones con anuencia de sectores dentro de la ley- , léase: Desplazamiento Forzado. Los núcleos familiares de los menores desplazados son generalmente disfuncionales, fragmentados y violentos, las condiciones económicas, deplorables; su alimentación no es la más sana, carecen de espacios y programas de recreación, habitan en brutal hacinamiento con todos sus familiares en minúsculas y poco higiénicas habitaciones y para rematar son estigmatizados y despreciados por las "gentes de bien".

Teniendo en cuenta el anterior cuadro anómalo familiar, social y cultural- me decía mi buena amiga- es apenas comprensible que los niños sean tan inquietos y virulentos; de plano, los niños que cuentan con una familia armoniosa y han sido tratados con amor y respeto también son inquietos sencillamente porque son niños, "mucho más agresivos han de ser esos niños a los que les han robado su niñez".

Así que los docentes supusieron que iban a recibir una fructífera charla de manejo psico-social y psico-afectivo de los problemas de atención y agresividad antes referidos, pero no fue así; los ilustrísimos "expertos" de la ONG DESESTIMARON OLÍMPICAMENTE EL CONTEXTO VIOLENTO EN EL QUE SE ESCENIFICA EL CRECIMIENTO DE LOS NIÑOS y su condición de víctimas del conflicto interno armado para aducir tan sólo una explicación genética. Bueno es decir que, según estos profesionales maestrados,esos niños están "predestinados" a ser criminales, sicarios y prostituta/os; que en cierta forma son culpables de sus comportamientos "desviados" por tener los genes ruines que tienen, y que por ello han de ser castigados excluyéndolos, doblegando su ánimo, idiotizándolos, engañándolos, negando su dignidad, y desde luego, su futuro.

El instrumento de castigo: unas pastillas. Conminaron a los docentes a diagnosticar casos de hiperactividad y medicarlos. Sería la solución mágica para deshacerse de la incomodidad de un niño "hiperactivo" en clase; solución por demás, disciplinaria. Ritalín, la indicada. La solución según los profesionales de la ong es dopar infantes, frenar su desarrollo emocional, alterar su psique, en últimas, abusar de la niñez.

En ese Centro docente, en el que se sabe que con el respeto a los Derecho de los niños, con la satisfacción de sus necesidades básicas -en especial, una correcta nutrición y una vivienda digna-, y con atención psicológica seria y humana en su comunidad, pueden los niños seguir siendo niños, los profesores decidieron no acoger la recomendación de dopaje infantil. La dura tarea de aplicar una pedagogía que no le de la espalda al conflicto y que en cambio lo integre a los contenidos curriculares, es la guía que siguen los docentes del barrio "urbano- marginal".

Sin embargo no constituye secreto de Estado, que en múltiples colegios del mundo se aplica el castigo ritalínico y que los gobiernos han omitido al menos debatir, las implicaciones sanitarias y sociales del caso. Alienar con psicofármacos la conciencia en desarrollo de un niño, ha debido suscitar más de una nota en los medios de información, mas lejos de ello, han popularizado el término "hiperactividad", la supuesta "enfermedad" que han puesto de moda en el último lustro. Anteriormente a un niño muy enérgico se la llamaba "inquieto" hoy se le etiqueta con el tecnicismo: "hiperactivo".

Convertir en autómatas a los niños que de forma inconsciente están tratando de expresar un "algo molesto" a través de su inquietud física no puede llamarse de otra forma que fascismo; una suerte de fascismo farmacéutico. No se incurriría en exageración alguna si se precisa que el suministro de sustancia psicotrópicas (legales, valga lo curioso del dato), es una forma de trato cruel e inhumano si se observa que se están violando los derechos humanos al libre desarrollo a la personalidad, a la vida digna, a la salud, etc. Más cruel si se observa que los sometidos son niños que probablemente ya han sido víctimas de acontecimientos crueles, inhumanos y degradantes, años atrás.

¡Alerta! ¡Niños zombie a la vuelta de la esquina! Después de todo no es muy fantástica la historia de Indiana Jones en el templo de la Perdición, donde los niños eran esclavizados previa ingesta de una sustancia psicoactiva…

Nota: sobre estudios y documentos que informen sobre los efectos nocivos de psicofármacos en niños se hablará en próximos entradas.

3 comentarios:

  1. Estoy completamente asqueada, indignada...no quiero adentrarme en todo lo que me produce leer que algo asi suceda...este es uno de los temas que mas rabia me produce y no me importa que no se lea civilizado el usar esa palabra. Como el mundo "adulto" pisotea de cada manera la dignidad y los derechos de tantas personitas, como tantos progenitores deberian talvez haber sido esterilizados antes de osar reproducirse...lo peor es que un tema como este resulta de una sutilidad tal para tanta gente que no se dan cuenta de lo horrible que es,no se dan cuenta de que talvez ellos mismos esten enfermando a sus hijos, estoy harta de que todos los males de la sociedad caigan sobre la juventud, que es solo la fruta del arbol...tengo tanto que decir que se me cruzaron las palabras, se que se nota..
    En lo personal, recuerdo que cuando era pequeña mis padres buscaron informacion sobre esta "hiperactividad" para explicar el comportamiento de mi hermana menor, solo al crecer y empezar a fabricarme un cerebro propio(lo que es un trabajo de por vida) entendi que todo aquello era simplemente causado por su necesidad de recibir la atencion de ellos...nunca la medicaron...y nunca le dieron la atencion que le debian...hoy es una persona "normal", pero ha perdido la mayor parte de la magia que la caracterizaba cuando era una niñita, y como tanta gente no sabe quien es ni todo lo que vale...

    ResponderEliminar
  2. http://www.youtube.com/watch?v=M_bvT-DGcWw

    ResponderEliminar
  3. Muy oportuno tu apunte;el ultraje de menores no sólo lo llevan a cabo los curas pedofílicos. La violación de los Derechos de los niños es más cotidiana de lo que se piensa, e involucra múltiples formas, muchas incluso, cubiertas por un velo de legalidad, cual es el caso del suministro de sustancias psicotrópicas a infantes inquietos ( ¿qué niño no lo es?). En cuanto al video de Pink Floyd, nada más propicio para ilustrar la problemática de la opresión infame a los menores. Gracias por tus aportes.

    ResponderEliminar

Follow LeonardoPlata on Twitter

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails