viernes, 27 de marzo de 2009

Lucha de Juan Pundik

Supongo que al Presidente de la Plataforma contra la Medicación de la Infancia, Juan Pundik no le molestará que se reproduzca en este blog su dicurso ante el parlamento Europeo, a través del cual solicita que se excluya como potenciales consumidores del Prozac, a los menores de edad. Es una forma de sumar a su lucha , que es en parte, la que se trata de expresar en este espacio. De hecho ya se había publicado un post con fragmentos del documento que nos atañe y son más de 200 blogs los que han colaborado con la iniciativa de Pundik. Desde este blog cualquier persona también tendrá la oportunidad de conocer la problemática de la medicación con antidepresivos, y sumarse directamente las voces para que cesen los atropellos contra los Derechos del Niño, a través del correo de Pundik: jpundik@arrakis.es .

Estimados amigos:

A raíz de un dictamen favorable de EMEA (Agencia Europea del Medicamento) de junio del 2006 para la utilización del PROZAC (fluoxetina) en niños solicitado por su fabricante los laboratorios Lilly, y vistas las reacciones adversas sobre las que el prospecto del propio laboratorio advierte, constituí mediante convocatoria por correos electrónicos una PLATAFORMA CONTRA LA MEDICALIZACION DE LA INFANCIA, y reunidas suficientes firmas, me dirigí en junio del 2006 al Presidente de la Comisión Europea, Don Jose Manuel Durao Barroso, solicitándole que no avalara con su firma el dictamen de EMEA.

Al no recibir acuse de recibo ni respuesta, reiteré el texto hasta que a la 5ª reiteración recibí una respuesta que le había sido encomendada, no a los responsables de Salud Pública y Defensa del Consumidor, sino a Don Martin Terberger, Jefe de Unidad de Productos farmaceuticos de la Dirección General de Empresa e Industria, lo cual me pareció el colmo de lo descarado. De todo esto dí cuenta al entonces Presidente del Parlamento Europeo, Don Josep Borrell, que dió curso oficial a mi queja sobre falta de TRANSPARENCIA EN LA COMISIÓN EUROPEA.

Con fecha 25.10.07 recibí correo de Alina Vasile, Secretaria del Comité de Peticiones del Parlamento Europeo, informándome que la Comisión se reunía el 22.11.07 a las 17 horas para considerar el informe de la Comisión Europea y mi solicitud, y me invitaba a hacerme presente y pronunciar un alegato.

A pesar de que no era mi primera visita a Bruselas, un recorrido exploratorio al edificio del Parlamento Europeo en donde estaba citado para las 17 horas me permitió comparar el enorme contraste entre la antigua capital de esta hoy conmocionada y escindida Bélgica, con su catedral y sus monumentos y los rascacielos de la gigantesca burocracia europea. La visita me permitió entrever lo que pagamos los europeos para mantener este pacífico ejército que salvaguarda nuestra democracia que, aunque corrupta, es la atenta vigía y custodia de nuestros derechos y libertades.

Vuelto ya a la sede del Parlamento, fui recibido en la entrada por una secretaria de la Comisión de Peticiones que me colocó la tarjeta de identificación para atravesar los sistemas de seguridad del imponente Sancta Sanctorum. Entramos a la Sala de la Comisión. No me esperaba el enorme hemiciclo de tipo parlamentario. Arriba, quince cabinas para los traductores simultáneos. En cada cabina, varios traductores. Es la Sala de una de las Comisiones que funcionan durante todo el día. Los escaños delanteros para los europarlamentarios y representantes de organismos acreditados, los de atrás, para los peticionantes. Cascos para la traducción. Presidente polaco, secretarios varios de este melting pot que ha venido preparando nuestro convivenciable mestizaje desde hace miles de años atrás.

Los peticionantes anteriores venían de Irlanda a quejarse de sus corruptos ayuntamientos, que para saltarse las normas europeas sobre prevención medioambiental y protección de yacimientos arqueológicos e históricos en la construcción de presas y carreteras, dividían sus proyectos por partes de manera tal, que por ser entonces varios proyectos pequeños, estaban exentos de cumplir con los reglamentos e investigaciones pertinentes. El Ayuntamiento de Cork se había llevado por delante yacimientos arqueológicos y cementerios para construir carreteras. El de Tara había construido una presa sin estudios medioambientales. Acusaban a sus ayuntamientos de constituirse en juez y parte y de violar el ordenamiento jurídico que no le permite ser juez y parte, argumento al que me remití posteriormente, ya que la Agencia Europea del Medicamento también violaba esta tradición jurídica al permitir a los laboratorios ser jueces y partes en las autorizaciones de sus productos.

Llegó mi turno, y pronuncié mi alegato:

Excelentísimos señores eurodiputados de la Comisión de Peticiones del Parlamento:

Vengo a solicitar vuestra intervención para que este Parlamento:

1º. Vete o derogue la Decisión C(2006) 3842 que autoriza la administración de Prozac (fluoxetina) a niños y adolescentes menores de 18 años concedida por la mera petición del fabricante del producto, los Laboratorios Lilly.

2º. Derogue el artículo 6 del Reglamento de la Comisión Europea que permite un funcionamiento anómalo y ajeno a nuestro orden y tradiciones jurídicas como lo es el delegar en el solicitante de la autorización la investigación sobre los beneficios de la medicación por él producida, de sus contraindicaciones y posibles efectos adversos.

3º. Abra una investigación sobre la validez científica de las autorizaciones concedidas por la EMEA a los productos medicinales mediante este aberrante procedimiento.

4º. Establezca un ordenamiento jurídico transparente mediante el cual las autorizaciones para la administración de las sustancias medicinales se concedan mediante estudios, pruebas e investigaciones realizadas por organismos que sean garantía de independencia de la industria farmacéutica.

Es innumerable la cantidad de estudios e investigaciones publicadas en los últimos años que establecen que el enorme aumento del uso de antidepresivos que incrementan los niveles de serotonina, y que son administrados a menudo en combinación con otros fármacos, que también elevan esos niveles, constituyen una amenaza para la salud y la vida del paciente. Estudios e informes que me he ocupado de enviar, y de los cuales la Comisión Europea no ha tomado conocimiento, considerando válido el solo informe del laboratorio fabricante.

Se está concediendo a los profesionales médicos autorización para decidir cuáles de nuestras ideas o conductas deben ser rotuladas, diagnosticadas, tratadas, medicadas e incluso drogadas con el beneplácito de la Comisión Europea. El sistema democrático, tan trabajosamente conquistado, corre el riesgo de estar dando paso, muy veladamente, a un nuevo tipo de estado totalitario que pretende clasificar a niños y jóvenes en adictos, angustiados, depresivos, fóbicos, anoréxicas, bulímicas, atacados de pánico, bipolares, asmáticos, epilépticos, hiperactivos, etcétera; y someterlos a medicaciones segregacionistas y minusvalidantes, que borran de un plumazo los derechos y libertades individuales, por cuya conquista han luchado e incluso sacrificado sus vidas generaciones enteras de seres humanos que sentaron las bases de la sociedad democrática en la que vivimos.

Vengo a comparecer a Bruselas ante esta Comisión de eurodiputados del Parlamento Europeo en representación de la Plataforma contra la medicalización de la infancia, que cuenta ya con mil adhesiones, para defender la dignidad humana, la libertad, la democracia y los derechos del hombre, y en particular de las futuras generaciones, que están corriendo el riesgo de ser reemplazados por los derechos del mercado representado por las multinacionales.

Muchas gracias por la oportunidad que me habéis brindado de presentar este alegato y esta solicitud.

Las peticiones anteriores habían provocado escasas intervenciones de los europarlamentarios presentes. La mía produjo la multitudinaria demanda de pedidos de palabra. Dos para defender las bondades del Prozac, la confianza en las investigaciones del laboratorio fabricante, la responsabilidad de los médicos que debían administrarla, y la responsabilidad de la Comisión Europea. La mayoría de los europarlamentarios utilizó los datos de mi presentación para cuestionar la administración de antidepresivos en infancia y adolescencia.

Una joven representante de la Comisión Europea defendió la posición de la Agencia Europea del Medicamento y de la Comisión, alegando que habían tomado en cuenta las investigaciones que yo mencionaba y se habían inclinado por las ventajas de la administración del Prozac en niños y Adolescentes deprimidos, previo fracaso de tratamientos psicoterapéuticos y demandando a los profesionales médicos precauciones a la hora de recetar Prozac en infancia y adolescencia.

Me dieron un nuevo turno de intervención para responder, durante el cual insistí en mi acusación de falta de transparencia y seriedad por parte de la Comisión Europea y de la Agencia Europea del Medicamento y de la corruptela legalizada de sus reglamentaciones, que permitían a los laboratorios constituirse en juez y parte como en los casos de los ayuntamientos de Cork y Tara. Les hice saber que en las cartas que obran en mi poder, recibidas del jefe de Unidad de Productos Farmacéuticos de la Dirección General de Industria y Comercio de la Comisión Europea, reconocía que no tenía conocimiento de las investigaciones que yo incluía en mi informe.

Insistí en mi consideración de que las respuestas emitidas por la Comisión Europea a través de esa Dirección General eran una demostración de su corrupción, ya que no estábamos ante temas ni de Industria ni de Comercio, sino de Salud Pública, de Defensa del Consumidor, de derechos y libertades individuales. Que la Comisión Europea no me merecía la más mínima confianza, cuando días atrás, su presidente había reconocido que su apoyo a la invasión de Irak había sido obtenido mediante engaños, que la industria farmacéutica también los engañaba, que estaban sometidos no sólo a los engaños de los laboratorios farmacéuticos, sino también a las directivas de la FDA de los Estados Unidos, que actualmente está siendo investigada por el Senado Norteamericano por corrupción, por recibir subsidios de la industria farmacéutica. Manifesté mi opinión de que había que investigar si la Agencia Europea del Medicamento recibía también subsidios de la industria farmacéutica para autorizar sus productos. Que si bien la industria farmacéutica nos brindaba las sustancias que prevenían la enfermedad, protegían nuestra salud y nos curaban, también habían sido los inescrupulosos generadores de los monstruos producidos por la talidomida, de las muertes consecuencia de la administración del antiinflamatorio Vioxx, ahora prohibido, y de centenares de medicamentos cuya autorización es anualmente revocada por las consecuencias iatrogénicas aparejadas que se descubren tardíamente cuando las personas ya han sufrido sus consecuencias, incluida la muerte.

El Presidente me informó que me había excedido en el uso de mi palabra, que me agradecía mi presencia y mi intervención, que mantendría abierta la investigación del tema sobre el que solicitaría información ampliatoria. Varios europarlamentarios, representantes de organizaciones acreditadas y de la prensa se me acercaron para felicitarme por mi valiente denuncia y para pedirme los textos de mi documentación y mis libros sobre el tema, de los cuales había llevado ejemplares para su distribución. Salí de la reunión contento, satisfecho, fortalecido con la convicción de que ésto tiene que ser sólo el comienzo, que la lucha continúa, que el inconsciente y el psicoanálisis requieren una política. Que hay un amplio margen y posibilidades para la militancia política en los organismos de la Unión Europea que son desconocidos e infrautilizados por sus ciudadanos, y que debemos tenerlos en cuenta en nuestros objetivos, porque son más accesibles y democráticos que los organismos de nuestros gobiernos nacionales.

En el avión, titular de El País: “La trama de corrupción, campa a sus anchas en Madrid desde hace años”, ya lo decía Hamlet: “Algo huele a podrido en Dinamarca”. Dinamarca, como todo, se ha globalizado. La vuelta a la militancia me ha metido en la máquina del tiempo. Me hace sentir 30 años más joven. Os recomiendo la receta de todo corazón. No vaciléis en probarla.

El problema es que esto sólo debería ser el comienzo y que la lucha de la Plataforma debe continuar. Hasta ahora lo he hecho prácticamente sólo, casi en una sóla dirección. Ahora se abren los caminos en todas las direcciones. En la dimensión de lo local, en relación a colegios, hospitales, colectivos profesionales y de cualquier otro tipo, ante organismos oficiales como ayuntamientos y otros, ante autoridades nacionales, como ministerios, diputados, senadores y europarlamentarios y por supuesto, ante Bruselas. Tenemos que llevar adelante la Plataforma como una organización de la que cada uno y cada una seais voceros de esta lucha política contra la medicalización de la infancia y de la vida cotidiana. Espero ideas, propuestas y ofrecimientos.

Cordialmente,

Juan Pundik

Plataforma contra la

medicalizaciónde la infancia

Presidente

Para adherir a la causa o comunicarse con Juan Pundik, envía un mail a: jpundik@arrakis.es

miércoles, 25 de marzo de 2009

Fragmento de la obra: "Tamerlán"

La obra "Tamerlán" del escritor colombiano Enrique Serrano, contiene un cúmulo de breves disertaciones sobre aspectos vitales de la vida humana, a través de un personaje histórico, asociado a la estirpe de Genghis Khan: Timur Leng, el Tamerlán,un guerrero turco-mongol que conquistó Asia Central y la región del Cáucaso en el siglo XIV. Por medio de una serie de misivas de un Visir degradado a cocinero, se narra las hazañas y reveses del conquistador, conectándolas con sus disposiciones de ánimo y su talante, vale decir, con los cursos de su personalidad. En los intersticios del relato histórico, el autor propone actualizar una serie de valores sustraídos de las filosofías orientales del Medioevo, como forma de enfrentar las adversidades del destino. No obstante, sería erróneo predicar del libro un mero producto literario post moderno, o un acicate más para "la nueva era" o para las supersticiones masivas que actualmente nos invaden. La espiritualidad, protagonista incuestionable del libro, se presenta como una forma de lucha por la vida, una elevación moral del ser humano por la mera empresa de trascender en planos cotidianos; cada vida es una guerra, el hombre está marcado por los conflictos, y está obligado a vencer , a resistir, a avanzar, a sortear la desazón de su época, en suma, a ser digno.
Tamerlán es una novela novela fluida y escrita con exquisita pluma; mística y vorazmente lúcida, con un ritmo y una estrategia narrativa tan vital, que recuerda inexorablemente, la fuerza moral que volcó Khalil Gibrán en su obra "El Profeta".
Cualquiera se sentirá "grande" y "capaz" al leer esta obra, asumirá que es mejor reir que preocuparse y hasta se hará con un arsenal "antidepresivo" para querer "vivificar el deseo". Empero, esta carga animosa, está férreamente vinculada a su contexto histórico y geográfico, y quizás el autor no pretenda otra cosa que rendir tributo a la personalidad del protagonista. Pero aún así, su lectura es placentera, y al menos, literariamente suma varios encantos.

Cito a continuación un par de párrafos del capítulo titulado:

EXORDIO SOBRE LOS MENESTERES DEL HOMBRE
Me cuentan que estás cansado y que tu ánimo se ha enflaquecido, y me preguntas por qué debes seguir con tus afanes en toda contingencia y a pesar de todo. No hay otra razón que ésta: porque te lo debes a ti mismo. Debes saber que todos tenemos horribles momentos, horas sordas y días aciagos. Sólo los imbéciles de nacimiento pasan los años felices sin un contratiempo ni una angustia ni una pena . A nuestros ojos parecen gozar siempre de sublime alegría. Pero, ¿acaso se dan cuenta? ¿Acaso se percatan de algo distinto de lo que llena sus escasas mentes y sus torpes voluntades?
Claro que no. Tan sólo los contrastes permiten comprender la diferencia entre la dicha y la desgracia. No hay más remedio que dejar ganar terreno a la tristeza cuando el mundo se derrumba ante nuestros pies. No hay consuelo más profundo que el sentir lo irremediable como algo necesario y purificador. Cuando el dolor se cansa de doler y la desazón afloja las cuerdas con las que nos tiene oprimidos, las cosas empiezan a importar poco y los seres a parecerse en la indiferencia. El alma se cansa de sufrir, las lágrimas se secan y nos hallamos de repente ansiosos por sonreír y restablecernos.
Por tanto, no es necesario más que el tiempo para curar alguna pena. Hasta la pérdida más grande descansa en el vacío cuando el recipiente que la contiene se quebranta. Desbordada, ya no tiene a quién doler y muere de desamparo. Recuerda que no eres el único en sufrir y que muchos dolores nacen del tedio y del deseo de tener alguno.
SERRANO, Enrique. Tamerlán. Ed. Planeta Colombia S.A. 2003. Primera edición en Colección Booket: feberro de 2006- Páginas 140, 141.
(Negrilla mía)

sábado, 21 de marzo de 2009

Video: Psicoanálisis Itinerante: ADICCIONES

En los siguientes videos, un Psicoanalista mexicano aborda la compleja problemática emocional de las adicciones desde una perspectiva racional, no moralista , no esquemática, en suma, prescindiendo del mecanicismo neuropsiquiátrico. Es una disertación sencilla, inteligible y asequible, efectuada por el Dr Camilo Ramírez :



jueves, 19 de marzo de 2009

Un estudio cuestiona la utilidad de los modernos antidepresivos

Fuente: FibroFatigas-Unidos.info
Data: martes, 26 de febrero de 2008
link: http://www.fibrofatiga-unidos.info/content/view/744/2/

Disculpa: Por episodio de ira irresistible ocasionada por la brutalidad de algunos psiquiatras que, pese a la enorme cantidad de pruebas acerca de la ineficacia y daños que causan los antidepresivos más famosos, siguen defendiendo su uso, me abstendré de comentar el presente artículo por el momento. Tomaré aire mientras asimilo tanta prepotencia de esos "dueños de la mente" y el por qué se creen con fuero para seguir jugando con la salud de quienes experimentan sufrimientos psíquicos... Habrá que re-leer el trabajo de Faucault sobre EL PODER PSIQUIÁTRICO. Mientras tanto ahí va el artículo, que dicho sea de paso, está escrito de manera muy ecuánime:

Un estudio cuestiona la utilidad de los modernos antidepresivos.

  • El análisis de 4 fármacos, entre ellos Prozac, revela que no son mejores que el placebo.
  • El estudio incluyó los datos de varios trabajos no publicados previamente.
  • Varios psiquiatras españoles defienden la utilidad de los fármacos.

MARÍA VALERIO

MADRID.- Se calcula que una de cada seis personas sufrirá depresión a lo largo de su vida. Para los casos más graves, el tratamiento indicado suele combinar la psicoterapia con el uso de fármacos antidepresivos. Un estudio ha puesto a prueba los más modernos tratamientos de este tipo, los llamados de última generación (el más famoso de ellos, Prozac), y ha descubierto que su efecto no mejora el que logra una simple pastilla inocua de placebo.

Para poder extraer sus conclusiones libres de posibles prejuicios, un equipo de investigadores de la Universidad de Hull (en el Reino Unido) seleccionó tanto trabajos que se habían publicado en revistas médicas como aquellos que no (que suelen ser los que tienen peores resultados y a menudo no llegan a ver la luz). Para ello solicitaron a la agencia estadounidense del medicamento (la FDA), todos los estudios recibidos entre 1987 y 1999 sobre seis antidepresivos diferentes; un trámite obligatorio durante el proceso previo a la autorización de un fármaco.

El resultado de su investigación (un meta-análisis de 47 trabajos en el que también han colaborado centros de EEUU y Canadá) acaba de darse a conocer en las páginas de la revista 'Plos Medicine' y sus conclusiones han sido muy cuestionadas por varios psiquiatras españoles consultados por elmundo.es.

Finalmente, el equipo del doctor Irving Kirsch, centró su análisis en cuatro de los modernos inhibidores de la recaptación de la serotonina (SSRIs, según sus siglas anglosajonas): fluoxetina, más conocida por su nombre comercial, Prozac; venlafaxina; paroxetina (Seroxat, Paxil) y la nefazodona (que se comercializa bajo los nombres de Dutonin, Menfazona o Rulivan; aunque es el único de los cuatro que no está a la venta en España). Los otros dos medicamentos inicialmente estudiados (sertralina y citalopram) fueron excluidos del análisis final porque fue imposible obtener todos los datos.

Sólo en pacientes muy deprimidos

Cuando analizaron conjuntamente todos los estudios, tanto los que habían visto la luz como los que no, los ensayos revelaron que el beneficio de los antidepresivos no era superior al de la pastilla de placebo en los pacientes con depresión moderada o grave. Únicamente aquellos que más gravemente puntuaban en la escala depresiva se beneficiaban moderadamente del tratamiento.

Sin embargo, según los autores, esta diferencia favorable al tratamiento detectada en este subgrupo únicamente se debió a que estos pacientes, más gravemente afectados por la depresión, respondían peor al placebo que los otros grupos.

Aunque la causa directa de una depresión no está del todo clara, sí se sabe que en los sujetos deprimidos existe una alteración de algunos neurotransmisores cerebrales que regulan el estado de ánimo. Y aunque se supone que el uso de antidepresivos permite reorganizar este equilibro químico, hace tiempo que la polémica rodea a este tipo de medicamentos. De hecho, en 2004, la propia FDA decidió incluir una advertencia en su prospecto alertando de que estos tratamientos podían incrementar el riesgo de ideas o comportamientos suicidas entre jóvenes y adolescentes.

"Aunque los pacientes experimentan cierta mejoría con los antidepresivos", explica el doctor Kirsch, "también mejoran cuando toman una sustancia inocua y la diferencia [entre uno y otro] no es significativa". A su juicio, estos resultados demuestran que estas personas también podrían experimentar mejorías sin ningún tratamiento farmacológico. Y añade, "con estos datos en la mano hay pocas razones para prescribir la nueva generación de antidepresivos excepto a los pacientes más gravemente deprimidos en los que otros tratamientos alternativos no hayan sido eficaces".

Las compañías farmacéuticas fabricantes de estos medicamentos han respondido al estudio asegurando que existen toda otra serie de datos y de trabajo que han demostrado la utilidad de los antidepresivos. "Desde su descubrimiento en 1972, la fluoxetina es uno de los medicamentos más estudiados del mundo", ha asegurado Eli Lilly respecto a su 'superventas' Prozac, una píldora que se calcula que toman cerca de 40 millones de personas en todo el mundo.

'Una información alarmante y equivocada'

Por su parte, el doctor Jerónimo Saiz Ruiz, jefe del Servicio de Psiquiatría, Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid (que actualmente se encuentra en Nueva York), asegura que la información es "alarmante y equivocada". Se trata, recuerda, "de un metaanálisis que ha jugado con los números", cuyos resultados "no sorprenderán a ningún psiquiatra".

Según este especialista, "nadie tiene dudas de que estos fármacos son buenos y eficaces y son tan útiles que se han prescrito muchísimo y los pacientes perciben claramente sus beneficios". De hecho, subraya, su espectro de acción va mucho más allá de la depresión, y son más utilizados, por ejemplo, para tratar trastornos de ansiedad, fobias, estrés postraumático... Prozac, añade, no es la indicación más habitual "para un paciente con depresión melancólica [la de síntomas más intensos], ya que en estas personas seguimos empleando los medicamentos más antiguos".

También Francisco Montañés, psiquiatra de la Fundación Hospital Alcorcón (Madrid), defiende que la experiencia clínica demuestra que "sin estos fármacos muchos pacientes con depresión no mejorarían nunca".

Montañés subraya que los datos de los ensayos que se remiten para obtener la autorización de un medicamento "suelen realizarse con pacientes muy seleccionados, poco graves, por lo que es normal que las diferencias frente a placebo sean menores de lo que luego vemos realmente con la población general". En su opinión, este modo de "triturar los datos" es "un disparate" y no permite "extraer ninguna conclusión seria". Por eso además insiste en que ningún paciente interrumpa la medicación por su cuenta.



miércoles, 18 de marzo de 2009

Notas de Prensa I

A partir de hoy se incluirán en el blog notas informativas leídas en periódicos, blogs, páginas webs u otros medios informativos acerca de los peligros de la administración de antidepresivos, diagnósticos erróneos, intereses vinculados a aparentes investigaciones científicas en torno a las depresiones, posibles soluciones a los sufrimientos psíquicos REALES y demás artículos relacionados con el objetivo de esta tribuna virtual.

Fuente Consultada: El Siglo de Torreón
Data: Martes, 25 de julio de 2006
Dirección electrónica: http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/226183.advierten-sobre-los-peligros-de-antidepresivo.html

Advierten sobre los peligros de antidepresivos

Por: EFE

Washington.- Las autoridades de la salud de EEUU advirtieron que algunos de los medicamentos más populares contra la depresión pueden constituir un peligro mortal para quienes sufren de migrañas.

La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) señaló que la combinación de esas medicinas con remedios contra la migraña pueden causarun trastorno llamado "síndrome de serotonina" que puede ser fatal.

El "síndrome de serotonina", causado por la presencia excesiva de esa sustancia, puede causar alucinaciones, un aumento del ritmo cardíaco y un aumento de los movimientos reflejos.

El organismo regulador del Gobierno de EU también advirtió de que los antidepresivos, como Prozac y Zoloft, consumidos por mujeres embarazadas pueden causar un problema pulmonar en los recién nacidos.

La advertencia sobre los peligros de las medicinas contra la depresión fue hecha tras informarse de que pueden aumentar la conducta suicida en niños y adolescentes.

Los pacientes deberán consultar con sus médicos sobre la conveniencia de continuar el consumo de estos medicamentos contra la depresión, señaló la FDA.

En el caso de las mujeres embarazadas la FDA dijo que "la decisión de continuar o no con el medicamento deberá ser tomado solamente después de una cuidadosa consideración de los beneficios y riesgos potenciales".


jueves, 12 de marzo de 2009

Una definición Humana

Definición de Depresión según la página web de la fundación Agalma :

DEPRESIÓN: El angel ignora la tristeza, y lo único que van a hacer los medicamentos es ocultar y volver a armar el pozo sin fondo que se ahonda, de este modo la depresión va a incrustrarse, se extiende al mismo ritmo que el angelismo. En la nosografía norteamerica la depresión es considerada una enfermedad por los seguidores del medicamento, sin embargo no es más que su consecuencia : el afecto de una culpa oculta, de una agresividad que se vuelve contra el yo, de un duelo que no dice su palabra o, inclusive, el ocultamiento de la miseria sexual. Solo da una indicación superficial sobre causas más profundas. El dolor depresivo es proporcional a su inconciencia y los millones de cajas de medicamentos vendidas cada día lo vuelven pequeño y aseguran su exito futura. La culpa, el duelo o la agresividad que retorna nunca terninarán si su motivo no accede a la conciencia. La culpa tiene una causa inconsciente y necesita del habla, que los medicamentos amordazan al mismo tiempo que calman el dolor, por lo tanto perpetuan la depresión, cuyas formas se extienden en la posmodernidad: agregan su gris al gris de la ausencia de ideal y de la inhibición de la acción que procede de ella. La depresión mereceria ser mencionada porque permite ignorar una diversidad de situaciones y de posiciones: le da su color a la ropa de moda que le gusta llevar a la histeria.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Winnenden: Otro mal síntoma

Miércoles, 11 de marzo de 2009, Winnenden, Alemania. Un adolescente de 17 años, vestido de negro, irrumpe en una institución educativa e inicia un tiroteo que deja como saldo- hasta el momento-16 personas. Fuentes. Telesur y Telam . El hecho es actual, pero la noticia se ha vuelto periódica a lo largo de este siglo. Las masacres de estudiantes cometidas por jóvenes se sueceden con cierta regularidad en el considerado "primer mundo". La página de Telesur recuerda algunos acontecimientos similares:

" En 2006, un hombre enmascarado y cargado de explosivos y un rifle abrió fuego en una escuela en la ciudad Emsdetten, al oeste del país europeo. En el incidente resultaron heridas 11 personas, antes que el autor del crimen se suicidara.

En abril de 2002, uno de lo peores tiroteos de este estilo estremeció a la sociedad alemana, cuando otro hombre armado mató a 16 personas y después se quitó la vida en la ciudad de Erfurt.

En otros países del mundo también se han registrado hechos similares.El 7 de noviembre de 2007, un estudiante de 18 años de edad mató a ocho personas en un instituto de enseñanza media en Tusula, en el sur de Finlandia, tras lo cual se dispara en la cabeza. La masacre fue previamente anunciada en un vídeo que el autor colgó en el sitio electrónico de descargas YouTube.

También en Finlandia, Matti Juhani Saari, estudiante de 22 años, asesinó a tiros a nueve de sus compañeros y un profesor de su escuela de formación profesional de hostelería en Kauhajoki, para luego suicidarse. Previamente había difundido en Internet imágenes y mensajes violentos, por lo que la Policía lo interrogó, pero no le halló sospechoso.

Este tiroteo coincide con otro registrado este mismo día en Estados Unidos, donde un hombre se ha suicidado después de matar a 10 personas, todas ellas miembros de su familia, en el estado de Alabama."


Es evidente que este tipo de tragedias repiten unos mismos hechos y escenas: un joven irrumpe disparando indiscriminadamente en una institución educativa; posteriormente se suicida o resulta muerto por la acción de las autoridades de policía. Todo es confusión al principio, los gritos de dolor inundan las expresiones de los familiares de los muertos y de sus compañeros de estudio. Se ofician servicios religiosos, y la comunidad estudiantil rinde homenaje a las víctimas. Estas imágenes se tornan imborrables para la comunidad académica y para buena parte de la localidad en que se suceden los nefastos acontecimientos. Pasado un tiempo de acalorados debates institucionales y mediáticos, el hecho se archiva hasta el siguiente atentado. Nuevamente se individualiza la conducta lesiva, se afirma que el estudiante-asesino padecía cualquier clase de trastorno mental, y se anula cualquier relación del hecho con las condiciones sociales en que se produjo.

No muchos parecen inquietarse por la extraña repetición de acontecimientos similares en distintos lugares del "primer mundo". Para algunos la cuestión se reduce a una gama de portentosos jóvenes psicópatas, cuyo cerebro sería digno de estudio. ¿ será posible tantas lesiones cerebrales; la juventud actual estará sometida por la tiranía psicótica de los genes asesinos?; ¿la naturaleza está condenando a los jóvenes a masacrar a sus congéneres?. Habrá que esperar el estudio de los móviles del delito cometido hoy en Alemania, por lo pronto se sabe que en la casa del joven que disparó, su padre guarda una colección de armas.

Sin embargo, salta a la vista de cualquier persona con capacidad de relación, que aunque los estudiantes asesinos no se hayan conocido entre sí, ni obedezcan a una asociación universal para delinquir, las masacres en centros académicos no pueden considerarse como hechos aislados o simplemente "disfuncionales", en el sentido de la sociología funcionalista. En este blog se ha mencionado que algunos de estos jóvenes eran asiduos consumidores de antidepresivos(*), y está probado que algunos como la fluoxetina incrementan los niveles de agresividad, pero no se cuenta con estudios certeros que involucren esta actividad como causa de los sucesos que nos atañen. Esperaremos noticias la respecto de los hábitos de consumo de fármacos del adolescente alemán que el día de hoy atentó contra la vida de una comunidad estudiantil, y entonces tendremos mayores elementos de juicio.

Lo cierto, es que las masacres estudiantiles se siguen cometiendo en el mundo desarrollado, y que eso pone en evidencia que la sociedad capitalista, en su seno, no satisface las necesidades de sus ciudadanos, vitales para un buen desarrollo emocional, afectivo y psíquico. Algo - o mucho- no anda bien, y la juventud contemporánea está viviendo un cataclismo moral*alimentado por una crisis de valores en la que el futuro - aún el inmediato- se presenta confuso, disipado y poco alentador. ¿ansiedad?, sin duda,pero quizás se trate de un fenómeno colectivo, una ansiedad generalizada, una angustia social que no en vano se produce en la sociedad capitalista del miedo, tan difundido y promocionado por los grandes medios de comunicación adeptos a los intereses de las corporaciones mundiales. Habría que consultar, pero la era del terror, del narcisismo como estilo de vida , de la desconfianza en el otro / en los otros/, la del consumo como referente de valor humano, es decir, ésta, nuestra era, parece ser el punto de presión como para que la olla explote. Aunque, cabe esperar que sigan bajando la llama, con culpas individuales, señalamientos y estigmas, castigos, medicamentos para "normalizar las mentes esquizoides que no creen que todo esté bien", y una artillería de aparatos ideológicos de represión...drogas y más drogas, que sigan haciendo pensar que la violencia social sin causa aparente es sólo cuestión de los cerebros retorcidos de unos cuantos jóvenes inadaptados y no un producto del capitalismo salvaje e inhumano y por su puesto de sus instituciones, incluyendo sus propios mecanismos de alienación y opresión psíquica.

¿O se trata más bien de la crisis económica actual? La crisis actual acentúa la crisis moral, desde luego, pero la sociedad capitalista desde sus inicios siempre ha estado en constante crisis; es decir la enfermedad social capitalista (neurosis social , en términos del autor Michael Schnnider), lleva más de dos siglos avanzando . ¿ está moribundo el Sistema, en su fase terminal? tal vez, pero como no pocas veces, los médicos de la economía, están tratando con vida artificial al enfermo. La historia se repite, diría Hegel y adaptaría Marx, y cuando los suicidas se lanzaban desde los rascacielos en Wall Street, el siglo pasado, el liberalismo sin trabas aceptó las trabas del Estado que resurgió como regulador; ¿El Estado proteccionista se avecina de nuevo?. La Unión Europea insiste en que no; pero el neoliberalismo literalmente se "des- bancó" , aunque los diversos Estados neoliberales le están quitando plata a quienes no tienen para salvar a los especuladores financieros, los directos responsables de empobrecerlos. Es así: roban al pobre y el pobre paga el robo.

Postscriptum: Muchos deudores de créditos hipotecarios de las entidades financieras en Colombia se suicidaron al ver como pagaban tres y hasta cuatro veces el valor real de sus viviendas, en la década de los 90 del siglo pasado y en vez de gozar de su propiedad, los mismos bancos se las quitaban. ( esto para recordar que el sistema financiero no sólo genera sufrimientos emocionales y/o trastornos psíquicos de forma indirecta, sino también directamente en grupos humanos determinados)

*(en su acepción nº 7 del Diccionario de la Real Academia Española:Estado de ánimo, individual o colectivo.)


martes, 10 de marzo de 2009

«La industria farmacéutica ha convertido problemas cotidianos en enfermedades»

Hay blogs para todo; para hacerle el juego a las falacias de la industria mediática o para dar la pelea desnudando verdades. No se quién tenga más auditorio pero intuyo que los falaces, porque es más fácil plegarse a un discurso vacuo y cómodo, que ir desmontado mentiras al coste de la angustia . Pero hay quienes pagan el precio, y quizás ya ni se dejen angustiar tanto. El blog "FOBIA SOCIAL" , trae entre sus páginas, una lúcida entrevista sobre el comercio de las enfermedades y la invención de "trastornos mentales" para sobre medicar la sociedad. A continuación se reproduce la entrevista a Marino Pérez y Héctor González, autores del libro:«La invención de trastornos mentales»:

«La industria farmacéutica ha convertido problemas cotidianos en enfermedades»
«Los fármacos de última generación son lanzamientos comerciales».«El Prozac se promociona como forma de vida».«Estamos sobremedicados»

Oviedo, Rafael SARRALDE
La industria farmacéutica ha convertido en gran negocio la promoción de nuevas enfermedades que hasta hace poco eran simples problemas asociados al hecho de vivir: el envejecimiento, la tristeza o la soledad. Esta tesis es el punto de partida de «La invención de trastornos mentales», un libro que se publicará en las próximas semanas de Marino Pérez y Héctor González, catedrático y profesor titular, respectivamente, de Psicología de la Universidad de Oviedo.
-¿Existe paranoia, una obsesión desmedida por la salud?
-HÉCTOR GONZÁLEZ: En cierto modo sí, porque se promocionan determinadas enfermedades. Ahora todo el mundo está enfermo. No hay nadie sano.

-MARINO PÉREZ: A la gente le gusta plantear los problemas cotidianos en términos de trastornos psicológicos. Para que sea así influye la industria farmacéutica, interesada en enseñar a la gente a adoptar un lenguaje clínico para sus problemas y entender esos problemas como resolubles desde un punto de vista médico.
-¿Por interés económico?
-M.P.: Claro. Hay una disciplina llamada «marketing farmacéutico» cuyo objetivo expreso es promover medicamentos. A veces se promueven enfermedades que luego necesitarán los fármacos que curiosamente ofrecen las mismas empresas promotoras.
-La industria farmacéutica ha llegado a definir la timidez.
-H.G.: Como fobia o ansiedad social. Pero nosotros entendemos que si una persona tiene fobia social, la mejor solución para superar sus problemas de timidez pasa por el análisis de sus relaciones interpersonales.
-O sea, que los tímidos son un negocio.
-M.P.: Al nombrar la timidez como fobia social ya se supone que tiene una categoría clínica y que precisa de medicación.

-H.G.: Se habla sin criterios científicos de una base biológica de la timidez, de unas alteraciones cerebrales que hay que tratar con fármacos. Para algunas personas esos fármacos pueden ser terapéuticos pero para otras pueden ser contraproducentes.
-¿De qué fármacos hablan?
-Los antidepresivos, como el Prozac, son los más conocidos, pero también hay muchos antipsicóticos de nueva generación para prevenir posibles trastornos.
-¿Qué les sugiere la sentencia de que la depresión va a ser la gran epidemia del siglo XXI?
-M.P.: La depresión puede ser un trastorno diagnosticado con mucha frecuencia. Pero sabemos que eso se debe a una cultura de la enfermedad. La gente ha interiorizado un vocabulario en términos de depresión para entender los problemas cotidianos y concibe estos problemas como trastornos mentales que supuestamente tienen origen biológico y para los que la farmacología encuentra una solución mágica. Uno de los mercados que se está abriendo ahora es el de los psicofármacos en China. Se ha calculado que unos cien millones de chinos pueden estar deprimidos sin saberlo. Dentro de diez años, esos chinos van a aprender un lenguaje para descubrir su trastorno mental.
-¿Vivimos en una sociedad sobremedicada?
-H.G.: Sin duda. En España los psicofármacos se han convertido en los medicamentos más vendidos por detrás de los medicamentos para problemas cardiovasculares o la hipertensión.

-M.P.: Hay una tendencia a convertir problemas normales en depresión. Antes era un trastorno más raro y menos grave. Se hablaba de trastorno depresivo. Tenía el rango de adjetivo, no de sustantivo como ahora. En los últimos veinte años, con el lanzamiento del Prozac, que se ha convirtió en fenómeno social, se extendieron los criterios de diagnóstico a la población en general. No dudamos de la existencia de la depresión sino que ésta se deba a una alteración bioquímica que no es conocida ni tampoco es necesario suponerla porque las propias condiciones de la vida tienen circunstancias que explican a menudo que uno tenga reacciones de tristeza o desánimo.
-¿El Prozac es contraproducente?
-H.G.: Puede causar una alteración excesiva, ataques de ira, inducir al suicidio. En Estados Unidos hay juicios por casos así.

-M.P.: El Prozac fue vendido en su día como un medicamento limpio porque aparentemente no tenía efectos secundarios. Ahora se sabe que no es así.

-H.G.: Se ha llegado a promocionar como una forma de vida que cambia la personalidad. Unos se hacen la cirugía para mejorar físicamente y otros toman el Prozac para mejorar psíquicamente.
-La Viagra es otro medicamento «milagroso».
-H.G.: Era una medicación para un trastorno específico (la disfunción eréctil) y ahora se utiliza como droga recreativa.

-M.P.: Otro fenómeno del que hablamos es que hay medicamentos que no están diseñados para curar determinadas enfermedades sino para estar mejor que bien.
-¿Interesa más el fármaco que el paciente?
-M.P.: El clínico pregunta al paciente en función del fármaco. No se escucha al paciente, no interesan las circunstancias de su vida, sus problemas personales.

-H.G.: Escuchar al paciente requiere mucho más esfuerzo. Además, a veces, el propio paciente está contento de concebir su problema en términos bioquímicos. De esta forma, quedan eximidos de la responsabilidad que ellos tienen acerca de cómo les va la vida. Piensan: «Algo va mal en mi cerebro y yo no tengo la culpa». Justifican lo que a uno le pasa por una causa moralmente neutra, que es el cerebro. Al final, culpar al cerebro tranquiliza al paciente, a su familia y al médico.

-M.P.: Ocurre a menudo en la escuela, con el llamado trastorno de hiperactividad.
-¿Otro problema inventado?
-M.P.: Es otro problema desmesurado al convertirse en un asunto médico cuando no está clara su naturaleza.

-H.G.: Cualquier niño con un problema escolar acaba siendo diagnosticado como hiperactivo y se le trata a base de fármacos. Hay un problema añadido: muchos de esos fármacos sólo se han probado hasta ahora con adultos y se desconocen los efectos en los niños. También se están dando antipsicóticos a niños de 4 años que son muy agitados en clase y que acaban siendo diagnosticados con trastorno bipolar.
-¿Cuál es el peligro de medicar a niños tan pequeños?
-H.G.: Muchos fármacos alteran el crecimiento y el desarrollo cerebral. Pueden ser muy tóxicos.

-M.P.: Dan más problemas que remedios al sistema nervioso. Y tienen un problema social: impiden que los padres o el profesor adopten las soluciones relevantes para el desarrollo de la personalidad o para el futuro desarrollo de adultos responsables.
-¿Su libro es un alegato contra la psiquiatría?
-H.G.: No. En todo caso, sería un alegato contra la psiquiatría biológica.

-M.P.: Es un libro contra determinada psiquiatría obcecada en entender los trastornos mentales como enfermedades y la medicación como su principal tratamiento. La psiquiatría es plural y en ella hay tendencias muy críticas con la psiquiatría biológica y que defienden un punto de vista psicosocial, un punto de vista contextual o ambiental, que es el que nosotros defendemos. También criticamos todo enfoque psicológico que trate de ser individualista e interiorista.
-¿Cuánto dinero se mueve con todo este tinglado?
-H.G.: Billones. Las farmacéuticas son un «lobby» de presión político e industrial. Todo es escandaloso. Se manipulan los ensayos clínicos, se ocultan los resultados de algunos fármacos, las estadísticas de gente que se suicida por culpa de algunos medicamentos, se vende gato por liebre a las mejores revistas médicas. Hasta un 50% de los artículos los firman escritores-fantasma, «free-lance» que cobran por lanzar un fármaco.
-¿Ha disminuido nuestro nivel de tolerancia ante las frustraciones de la vida?
-M.P.: Sin duda. Muchísima gente va por ahí diciendo que tiene o ha tenido depresión y se refiere a aspectos que la generación anterior no sólo consideraría normales sino como una oportunidad de madurar en la vida.

-H.G.: Se habla del síndrome premenstrual: determinados problemas de ansiedad antes de la regla que acaban siendo tratados farmacológicamente. Lo increíble es que desde hace sesenta años no se han descubierto novedades farmacológicas que tengan eficacia.

-M.P.: Desde los años ochenta, los fármacos de última generación son lanzamientos comerciales. No obedecen a descubrimientos médicos o científicos


EDITORIAL PRENSA ASTURIANA Director: Isidoro Nicieza

sábado, 7 de marzo de 2009

Reír

Hace algunos años, en una charla de parque un compañero se burlaba de los textos de Karl Marx, señalándolos como “mamotretos” o “ladrillos” que encasillaban ciertamente al lector en un dogma mecánico y débil en términos literarios. Marx, según él, aburría tanto, que lo situaban en los límites de la depresión. Extrañado, y un tanto imbuido por la sospecha de una lectura parcialísima de mi amigo, increpé su exposición bajo todo riesgo de ser considerado retrógrado. Estaba rodeado de impetuosos intelectuales de vanguardia, que denostaban a carcajadas todo aquello que no les sonara a orgiástica anarquía. Pero tenía que hablar y así lo hice: El Marx del 18 Brumario de Luis Bonaparte, de la Crítica al Programa de Gotha, lejos de ser aburrido, está cargado de una ironía desternillante; Son libros de fácil lectura y de gran deleite porque el humor es pieza clave de su discurso. Prácticamente son lecciones de humor político, a través de los cuales Marx propone burlarse del capitalismo; el disfrute como elemento integrante de la crítica económica, vale decir: el humor como arma retórica. Las burlas de mis compañeros no tardaron en estallar, y ya previendo la derrota total en mi intento persuasivo, decidí apurar el mal trago y advertir que el materialismo dialéctico en modo alguno desprecia la subjetividad, ni la libertad individual, ni el derecho a proponer al Chapulín Colorado como adalid del anarquismo modelo siglo XXI que ellos pregonaban (no me atreví a llamarlos postmodernos). Marx, proseguí, propugna un mejor modo de producción, entre otras cosas, para satisfacer las demandas anímicas de la población, lo espiritual es de primordial importancia para el materialismo Marxiano; La satisfacción de deseos, el bienestar espiritual, es más que evidente en los textos que tanto defiendo; Marx también advirtió la existencia del inconsciente y la de un inconsciente colectivo, etc....Y terminé mi inútil disertación agobiado por el abucheo de algún amigo que quizás había leído mucho sobre Marxismo pero que tal vez no había leído a Marx. Sucede algo similar con aquellos, que como yo, despotricamos del Maoísmo, sin leer a Mao, de pronto, por temor a leer a Mao.
Tiempo después, al candente ritmo que proporcionan unas buenas birras, instigué a mis anarcoadversarios modelo XXI, con preguntas sobre generalidades de algunos trabajos de Marx, a lo cual respondieron con titubeos; indagué entonces sobre qué libro habían leído, y reconocieron con lujo de prevenciones, que ninguno. Los invité pues, a disfrutar algún texto de los ya relacionados, y ellos con diestra sagacidad, afirmaron: No vamos a leer ningún mamotreto aburrido. Vea pues, ahí quedé.
Aclaro que respeto a ultranza al Chapulín Colorado, pero como mentor del Anarquismo, sigo prefiriendo a Bakunin, qué voy a hacer…
Pues nada, proponer la siguiente lectura sobre el humor como fuerza des-alienante y como remedio para las depresiones, las angustias y los miedos, diestramente administrados por los de arriba:

Risas y sonrisas de Karl Marx
Otra risa es posible... contra la alienación

Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Fundación Federico Engels


“No podemos abordar el humor comunista o rojo sin subrayar su subalternidad frente a su contraparte cultural, la trágica seriedad de su tradición política. Un desencuentro entre lo serio y lo no serio se afirmó en la vida política de las organizaciones marxistas de la segunda y la tercera Internacional. Lo serio como modo de expresión se volvió hegemónico en el seno de la cultura política de la izquierda socialista, no obstante la tradición legada por el propio Marx sobre la fuerza de la ironía, el humor y la sátira política”.1

¿Tienen sentido del humor los marxistas?: ni todos, ni siempre.

“la historia se repite primero como tragedia y después como comedia”. Marx


Que la risa se vuelva una practica des-alienante, que ayude a pegar saltos cualitativos de la conciencia, que combata los miedos, las angustias y las depresiones... que ayude a derrotar las maledicencias de la miseria y la barbarie y, en fin, que haga brillar la alegría y la inteligencia, tiene su chiste. Entre los efluvios liberadores de cierta risa, insuflada con rebeliones de la conciencia, puede sucumbir rápidamente el “logos” burgués. El sentido del humor era un rasgo característico de Marx y lo ejerció con inclemencia toda vez que se puso a modo algún frente de la teoría o de la práctica.

Se trata de un arma poderosa en la lucha de clases que puede prestar servicios invaluables para ganar la guerra simbólica (y no sólo) gracias a un repertorio, casi inabarcable, de matices, contrastes y consecuencias cualitativas en la conciencia de clase y en el fortalecimiento de la moral revolucionaria. No es lo mismo lo que mueve a risa a la burguesía que la risa del proletariado, como no han sido iguales la educación, la alimentación, la calidad de la vida ni la distribución de la riqueza. Marx lo sabía. “El modo de producción de la vida material condiciona los procesos de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.”

Sabía por ejemplo que la risa ayuda a desnudar, con la elocuencia de sus rictus y convulsiones, el fardo se absurdos agobiantes que endurecen nuestros rostros y desvencijan, con mal humor, las cejas y el arco de los labios. Sabía que la risa inteligente actualiza lo mejor del sentido del humor sin agotarlo, lo exalta y lo potencia, para fracturar la médula la solemnidad burguesa a punta de carcajadas. Dime de qué te ríes y te diré quién eres. La risa suele no ser estudiada por los filósofos pareciera que la risa juega un papel importante en la vida pero no en el pensar “serio”.

Es falso que Marx no tuviese sentido del humor.

“Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa.” (El 18 brumario de Luis Bonaparte, 1851-52)

Marx tuvo un sentido del humor especial lleno de ironías. Contra todo pesimismo o abatimiento. Para desalinearse la humanidad, pensó Marx, necesita terminar con la propiedad privada. Sólo que esa propiedad privada –las herramientas que producen riqueza y la riqueza misma- convertidas en Dios de un sistema económico, parecen intocables. Para cierto grado de la conciencia alienada no es posible ver, ha sido invisibilizado el hecho de que la riqueza, las cosas, las producen los trabajadores que son sus dueños verdaderos. Dicho de manera simplista. La risa rebelde es una fuerza des-alienante magnífica para demoler ese Dios y hacer visibles los medios y modos con que la humanidad puede devolverse la riqueza que produce su trabajo y, con ello, ayudarse a reencontrar el camino de su desarrollo, esta vez sin patrones, sin amos, sin que otros le inventen su destino. "El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan."

Cierta risa, que no se deja estereotipar, nos rescata de las marañas de la solemnidad, orada sus “causas primeras” y también los discursos de las vidas burocratizadas. Hace boquetes por donde la vida misma se refresca. La risa delata. Reímos tal vez por supervivencia. Gracias a cierta risa clarificante sobrevivimos contra lo que amarga a la vida porque eso mismo merece tandas generosísimas de risa loca. La risa lúcida condensa modos para remontar la moral, la ética o la estética burguesa que es uno de sus caldos de cultivo. Que la risa haya sido satanizada, con no poca frecuencia, entre sofismas de toda índole, se debe incluso a cierto grado de peligro que es capaz de generar a quienes sueltan una carcajada irreverente. Sin duda, algo de lo más peligroso o atentatorio es que tal risa produzca efectos revolucionarios.

En muy pocas culturas se conoce la risa de las deidades. La risa suele omitirse y eso hace sospechar cosas de ciertos discursos hegemónicos que también, por su parte, mueven a risa -pero de otro tipo-. La risa tiene mucho de sabroso, eso es parte de su estética, si la ocultan suelo antojarse más. Hay risas que son amuleto de un reino delirante e inexplorado, delicioso y promisorio que contiene fuerzas capaces de actualizarse como símbolos para poner en peligro la estabilidad de lo dogmático, lo “normal” y lo “aceptado”. Es una risa que amalgama energías de índole insospechada para que la humanidad arremeta contra los reglamentos más tediosos de esas calamidades institucionalizadas furiosamente para amaestrar espíritus.

Marx sabía que hay cierta risa peligrosa para el statu quo porque desata en la humanidad entusiasmos diversos capaces de potenciar vitalidades de ánimo juguetón. Risa contra la solemnidad, la seriedad y esa dramaturgia burguesa que, muy seriamente, impone sus modos de producción mientras saquea a los trabajadores entre sonrisitas patronales de satisfacción. Claro que hay quienes se dedican a producir un tipo de “humor” al servicio de ridiculizar y herir con cinismo, terror y crueldad. El humor no es una solución mágica sino una habilidad asociada al equilibrio y la fortaleza emocional de los individuos, sus grupos y sus clases. Y hay que poner a juicio crítico todo lo que nos mueva a reír con base en insultos, vejaciones, discriminación y violencia.

Vivimos una cacería incesante en contra del reír libre, su naturaleza y sus efectos. La risa liberadora ha sido perseguida porque relaja la “disciplina” de una ideología alienante que tiene por baluartes el dolor, el sufrimiento y las culpas. Lo que suena a placer de los sometidos suena a pecado.

Nada se escatima para suprimir o controlar la risa rebelde, incluyendo la malversación de la propia risa, con formas estereotipadas cuya moraleja pertinaz es la estética del insulto, la denigración del prójimo y el manoseo misógino. Entre otras babosadas. Todo esto se hace pasar por “simpático” y la cultura de masas burguesa ha hecho de esto un orgullo que propaga desvergonzadamente. Hasta hay anunciantes o patrocinadores que invierten sumas impúdicas de dinero “chistoso” para que los “consumidores” se traguen el esperpento de un humor retrógrado que se camufla con piel de cordero y que sólo divierte a patrón. No es lo mismo jugar que ser juguete. Marx lo entendió muy bien.

Marx aporta siempre, sin obviedad, su sentido del humor irónico indispensable que deja ver al capitalismo como esperpento absurdo y tragicómico fabricante de tristezas enormes. Los trabajadores son también un generador de humor irreverente, a veces cínico, que suele expresar con amplitud el arco completo de los estragos alienantes, su penetración y extensión, frecuentemente ironizando con la realidad que mata de hambre y a palos. Como si fuese una clave narrativa la táctica del humor irónico en Marx se hace indispensable hasta para maldecid, sugerir y socavar clandestinamente, las instituciones morales y económicas burguesas incendiándolas con gasolina irónica que contrasta con la severidad científica de sus tratados. Incluso cuando Marx debía conseguir ingresos para la manutención de su familia, aprovechaba para no dejar prenda inmaculada. Su humor corrosivo siempre ha llamado la atención. Marx se reía hasta de lo sagrado, gracias a un humor que desnuda la sordidez del capitalismo sentido del humor repleto de rigor ético.

Se trata de un humor voluntario, no pocas veces azaroso, que propende a poner en evidencia los medios y modos absurdos de la vida burguesa. Desnudar el ridículo histórico de una crueldad concreta con un humor concreto, instintivo, taladrante, demoledor fortuito y voluntario…
prácticamente una revolución emocional inmisericorde
.
Marx esta más furioso y serio sin ser solemne su sentido del humor irónico genial requiere de una actitud irreverente para causar risa. Es así, en general, el humor de Marx que tiene estatutos de lucha irreconciliables con las cosmovisiones del humor burgués. Lucha que implica la alteración lógica, metodológica y psicológica de roles estructurales y super-estructurales y la derogación de toda autoridad moral, física o política burguesas. “Como ocurre con ciertos sucesos grabados por Francisco de Goya y Lucientes en una época de España descrita con su habitual ironía por Carlos Marx, cuando señalaba que ese país estaba dividido en dos partes, una que producía ideas sin actos y otra que producía actos sin ideas…”

Coninuar leyendo en el sitio original : http://www.rebelion.org/noticia.php?id=61618
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