Cuán plausible sin embargo, que existan profesionales de la salud que examinen de forma crítica todas estas modas psiquiátricas propias del totalitarismo científico y desde su campo de acción ( sus consultorios, institutos de investigación, universidades y hospitales) planteen métodos que vayan más allá de lo que se muestra, de lo aparente o apenas evidente, porque el inconsciente está oculto y los síntomas sólo expresan mensajes encriptados. ¡No estamos solos!
Por el Derecho humano a la salud, no más abusos psiquiátricos ni drogadicción legal (prescripción de psicofármacos a granel).
o puedes pasar de largo leyéndolo a continuación:
La depresión
Es así, que por el impulso de la psiquiatria y de algunas corrientes psicológicas que atienden los problemas mentales, surge una palabra, un concepto, que pretende integrar los diversos síntomas que caracterizan a algunos padecimientos.
El síndrome depresivo fue hasta hace bien poco y aún hoy una de las categorias a la que se acudía cuando la persona sentia aflicción,sufria de llanto excesivo, motivado o no, las fuerzas le abandonaban y el deseo desaparecía de su vida.
Las cosas perdian valor, aparecian ideas suicidas o la persona creia encontrarse en un callejón sin salida, refugiándose en la cama, en su casa, en el silencio, evitando las relaciones sociales.
La depresión durante muchos años fue el estandarte, como diagnóstico, tras el cual se podian alinear las mas diversas patologías, o simplemente algunos avatares penosos de la pura existencia vital.
Hoy es un "cajón de sastre" donde se suele incluir todas aquellas manifestaciones que por sus características definen ese cuadro, pero cuya causalidad u origen nos resulta desconocido o al menos enigmático o misterioso.
Se convirtió en algo muy recurrido para "salir del paso", pero que nos dice bien poco de lo que realmente le sucede a un sujeto.
En la actualidad, con el desarrollo de la ciencia cognitivista y la construcción de manuales de diagnóstico que se apoyan en las modernas teorías conductistas, aparece el concepto de "trastorno".
Como en la carta de un restaurante nos podemos encontrar con todo tipo de trastornos, de la vida afectiva, de la comunicación, de la conducta, etc, etc.
Absolutamente descriptiva, estos manuales de diagnósticos tratan de catalogar todas o casi todas las manifestaciones perturbadoras que sufren las personas.
Estos libros, de rigurosa vigencia en la actualidad, sirven de apoyo para que los profesionales psiquiatras y psicólogos encasillen "adecuadamente" cada uno de los malestares que solemos padecer y para que entre nosotros, los profesionales, nos podamos entender y comunicar sobre que cosa hablamos cuando nos referimos a un "caso" dado.
Como en el tema de la depresión, los "trastornos" solo nos describen empiricamente los síntomas que padecemos.
Pero de la causa, del origen....ni rastro.
Las teorias cientificas actuales desprecian este tema. Creen que es inútil perder el tiempo en estas investigaciones, y que ese tiempo lo debemos emplear en crear las herramientas adecuadas para paliar este tipo de problemas.
Asi, estamos asistiendo a un desarrollo muy amplio en el campo de los psicofármacos, con el consiguiente beneficio para las industrias farmacéuticas, y al desarrollo de técnicas psicoterapéuticas que se apoyan, entre otras, en la corrección y planificación de la vida, en el consejo y en la orientación sobre los malestares que sufren los pacientes.
El punto de partida siempre es el mismo. Yo, profesional, sé que medicamento debo administrarle, yo profesional, sé que es lo que usted debe hacer, lo que le conviene y como administrar su tiempo y su esfuerzo y adecuar sus pensamientos y resolver sus problemas.
No se escucha a la persona sino a sus síntomas. Siguen, como os dais cuenta, el modelo de la ciencia médica oficial, presuponiendo que siempre el sujeto quiere el bien para si mismo (el modelo de salud mental que se supone debemos seguir para adaptarnos a esta forma de vivir) y negando cualquier posibilidad a las manifestaciones inconscientes que pueden querer "otra cosa" bien distinta.
Por todo ésto, cuando un paciente nos llega al psicoanálisis con el diagnóstico de trastorno de...o simplemente depresión, no nos dice absolutamente nada o casi nada.
En el sistema que vivimos, somos un número. Se trata de que "todos los deprimidos o trastornados" deben encontrar remedio a sus males de la forma prescripta.
Pero nada se habla del individuo, del sujeto particular, de aquél que quiere expresarse y no puede, y solo encuentra una salida a través de sus síntomas.
Como ayuda o complemento estos profesionales sanitarios recomiendan a veces el yoga, la relajación, las distracciones o ,en algunos casos, el apoyo de las confesiones religiosas.
Se ponen de moda los libros de auto-ayuda, las clases o conferencias de algún gurú, los grupos de trabajo sobre determinadas cuestiones como el alcohol, las drogas, el sexo, la mujer, etc.
En fin. Todo aquello que apunte a "no tocar" lo que verdaderamente duele y nos enferma.Y eso es absolutamente particular y exclusivo de la persona.
Eso es costoso, en tiempo y dinero y según se ha extendido a nivel general, su resultado, incierto.
Ese es el panorama al que asistimos.
En un sistema en el que la persona solo vale como productor y consumidor, lo que cuenta es volverlo a poner en el camino que el sistema le ha adjudicado, y le interesa....el resto, es disfuncional...al sistema.
Hay muchas cosas deformadas de lo que se conoce como tratamiento psicoanalítico.
En primer lugar ya no consiste en sesiones prolongadas a lo largo de mucho tiempo.
El psicoanálisis también ha sufrido cambios, tanto en su teoría como en su técnica, que lo convierten no solo en el instrumento adecuado para enfrentarse y solucionar los problemas psicológicos, sino en el único capáz de permitir a la persona encontrar su salida ante las dificultades en que le coloca la vida.
En Psicología el caso es "uno por uno". No nos valen las categorias.
Nos pueden orientar, pero tambíen nos pueden engañar.
La escucha desprejuiciada de un analista es insustituible e imprescindible si queremos liberar nuestros deseos mas intimos, despojarnos de nuestros síntomas y encontrar el camino que a cada uno le concierne y le sirva, en la lucha por su vida y por su bienestar.
Nota: En la página original se permite compartir esta información, de todas maneras, arriba se dispuso el link al blog originario general; el blog específico se denomina "el diván" y el link es el siguiente: http://blogs.periodistadigital.com/eldivan.php
De paso felicito a su autor por tan acertado blog.
Hola señor, quisiera saber que de lo que hay en este blog es de su producción???
ResponderEliminardesde Bucaramanga
Hola José Alberto;Uno de los objetivos de este blog es recopilar información generalmente no difundida en torno el estudio de las depresiones; por tal motivo en varias entradas me limito a reproducir al pie de la letra investigaciones y análisis al respecto, planteados por sus propios autores; empero, es probable que en dichos artículos se encuentre el lector con introducciones o comentarios míos o con los debates que siguen en la sección de comentarios; sin embargo, la mitad de los post son de mi autoría. Cabe destacar que uno de los objetivos de este blog es recopilar información respecto de los temas que aquí se abordan. Un saludo cordial, señor José Alberto.
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